
El 26 de Julio del 2008 será una fecha muy recordada por miles de personas. Un teatro que reventaba de público para poder ver a uno de los más grandes hombres de la historia, que con su carisma y humildad se supo ganar el corazón de millones de personas de todo el mundo. Este hombre no necesita mayor presentación, se trata de Roberto Gómez Bolaños, un hombre extraordinario que en nuestras vidas desde muy pequeños siempre estuvo presente con sus distintos personajes inolvidables como son el Chómpiras, el Chapulín Colorado y el inigualable Chavo del Ocho.
Quién alguna vez no se ha reído con algunos de estos personajes, en momentos difíciles nos arranco una sonrisa, una sonrisa exterior así como interior.
El 26 de Julio fue su última presentación en los escenarios, el teatro del Colegio San Agustín fue testigo de eso, miles de personas concurrieron a este recinto a disfrutar de los últimos chistes de Chespirito, llegó la hora 5:00 p.m. comenzó la función pero para muchas personas incluyéndome comenzó el sueño anhelado de verlo quizá por única como para mí y quien sabe por última vez. Catorce horas de viaje para poder estar kilómetros más cerca de mi héroe televisivo favorito, de mi periodista admirado, de mi ladroncillo más chistoso, de mi botones no tan eficiente y de mi mejor amigo de todas las tardes “el Chavo del Ocho” .
Seguridad por todos lados, una voz que prohibía el uso de cámaras filmadoras y fotográficas y por fin las luces se encendieron y en escenario apareció primero Florinda Meza, los aplausos se escucharon por todo el escenario para la actriz que también se robó miles de corazones con sus personajes; luego sucesivamente fueron apareciendo los autores que conforman este show, hasta que apareció en las tablas el esperado por todos, las ovaciones no se hicieron esperar, estaba en frente de todos se trataba del SUPER COMEDIANTE Chespirito, los aplausos colmaron el recinto y así continuó la obra 11 y 12.
La gente no paraba de reír, una obra muy entretenida y por sobre todo con un personaje principal que es querido por todos; se anuncia un receso de 15 minutos, tiempo suficiente para que los asistentes puedan adquirir los libros de Roberto Gómez Bolaños, solo quedaban dos títulos disponibles El Diario del Chavo del Ocho y Sin Querer Queriendo con diferentes precios cada uno precios cada uno; la cola comenzó a formarse para poder hacerse con uno de estos libros, pero lo que tenían en especial estos era que podían ser firmados por Roberto Gómez Bolaños o eso es lo que se dice ya que después se genero un pequeño debate entre estos consumidores si es que era cierto que Chespirito firmaría los libros pero así la cola avanzo hasta que fue mi turno, compré Sin Querer Queriendo (es un libro de autobiografía acompañado de unas imágenes inéditas) el costo no importo ya que lo que quería era que este fuera autografiado, “deje su nombre para que sea firmado por Chespirito” me dijo el encargado de vender los libros “ en la puerta de salida recójalo” .
Luego regresé a mi butaca para seguir disfrutando de la función, hasta que llegó el final y con él los aplausos de las miles de personas que se hicieron presentes en el teatro del Colegio San Agustín para decirle gracias al hombre que hizo reír a millones de personas en el mundo, unas palabras por parte de Roberto Gómez Bolaños, algunas lagrimas de los concurrentes y se cerró el telón y con él, el sueño anhelado verlo por primera y última vez. Valió la pena ahorrar todo este año para poder viajar, comprar la entrada, adquirir el libro ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡EL LIBRO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me había olvidado me espera mi libro autografiado inmediatamente voy hacia la salida pero me encuentro con una cola inmensa para recogerlo, escucho las conversaciones de otras personas y llegó a la conclusión que lo gastado valió la pena, otra vez llegó mi turno y me entregan el libro, estoy apunto de abrirlo y veo en la primera pagina el autógrafo deseado “ Para Oscar Martín” la emoción se adueño de mi cuerpo y bueno eso fue todo ahora solo me queda esto para poder contárselo a mis hijos y los hijos de mis hijos
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