18 de agosto de 2008

... ROSALIA´S TEARS ... "lagrimas de rosalia" ....

LAS LAGRIMAS DE ROSALIA…EL PRIMER AMOR NO RECONOCIDO DE “Romeo Montesco”, EL JOVEN ENAMORADO, QUE MURIO CON Y POR “Julieta”. UN PERSONAJE EN LAS SOMBRAS DE LA NOVELA "ROMEO Y JULIETA" DE William Shakespiare.
----------------------------------------------------------------------------------

... Rosalía, fue olvidada y en el primer acto de un drama se quedo, Romeo ya no la sueña, ni la adora, se desliza sola por un callejón, viendo a los mancebos mirarla de reojo. Compadeciéndola.

Ella lo amaba, aunque no se lo dijese, se sentía cómoda con la devoción religiosa que Romeo le pregonaba.

Hermosa manera de soñar y querer alcanzar, cuando no se grita un aleluya ni tampoco una esperanza se da. Rosalía lo quería, Dios sabia que si, pero nunca lo dijo ni tampoco su mirada lo declaró.

Romeo ha muerto con Julieta a su lado, la muerte se lo había llevado.

No era el hecho que Romeo yaciera frió en una cripta mohosa en los suburbios de Verona. La causa de su malestar, estaba en que no era ella el motivo del suicidio, no era por ella por la que había decidido acabar, no fue ella la causa de la desesperación extremista, ni el fulgor de sus mejillas se apagaron en su nombre.

Lo conquistó por poco tiempo, el arrepentimiento la invadió, ¿porque no pudo confesar antes sus sentimientos?, su espíritu brincó, se dio cuenta que haber guardado formas, no fue la mejor elección.

Romeo muerto estaba y su espíritu solo se quedo, por no gritar a tiempo, que ella también le amaba. Antes de que Julieta apareciera, antes de que la vida se le esfumara de sus hermosos ojos y que dejaran de mirarla con sagrada devoción, como un fiel religioso a su deidad más sublime. Ella se arrepintió.

"Por algo fue" le decían los mas cercanos, a los que su amor había confesado, pero ¿deberás se creían eso?, perder a un amor, incluso antes de muerto, en manos de otra mujer, por la cual fue hasta el final, no parecía algo muy afortunado.

No solo el amor y su ego si no también las esperanzas estaban destruidas, lo último que le queda, lo último que usualmente debe perder el ser humano, estaba echado al fuego, ya no podría esperar esperanzas ni esperanzarse en esperar, Dios y el destino se lo llevaron. Romeo antes de su muerte atrás, ya la había dejado.

Rosalía iba a la iglesia y allí por el alma de Romeo, oraba, pero no por Julieta, pedía que los separaran, que su sacrificio en vano fuera, pero ni siquiera ella creía que se cumplirían sus palabras, ni el rencor ni el odio habían cambiado en algo la historia del mundo.....

"el amor mueve montañas", frase que siempre la consoló, su amor por Romeo, fue sustentado y alimentado con ella, la cual se transformo en su tumba espiritual.

¿Romeo donde estas ahora?, siempre soñó con R y R, y que su amor transcendería la historia, que se comentaría por siglos venideros. Aquel hombre que amo con devoción religiosa y aquella mujer que pudo soportar las cárceles de un amor no confesado hasta el final…

…Hasta el final aguardara por el final, aunque ella espera ese amor olvidar, antes de que, en ella, todo muera, desde su espíritu hasta su amor, desde su corazón hasta su juventud.

Ya no estaría el autor de los hermosos versos profanos, carentes de fe catolica y henchidos de belleza, oh! Romeo, Romeo!, ¿donde estas Romeo? Todo en mi muere, si no estas Romeo.

Un día, hasta el puente de Verona camino, y algunas lagrimas con el río mezcló, todos los días en lagrimas, ¿no era eso demasiado para una joven en desamor?, claro que no, el amor es la fuerza que más impulsa al hombre y aun más a una mujer.

Romeo me dejo de amar, su amor hacia mi, cambio, todo ahora estaría a mi favor si mi cariño a tiempo hubiera delatado con pasión, pero y si, aun así, ¿de Julieta se hubiera enamorado?, todo seria peor…. o no tan malo porque quizás y talvez sus labios hubiera probado, tendría más recuerdos de el y mi desamor pudiera ser justificado.

¡Oh Romeo! ¿Y si por mi te hubieras suicidado?, ahora estaría en tu tumba y esta, llena de claveles, rosas y lirios por todos lados….

Ella no lloraría todos los días, solo de vez en cuando, sabiendo que Romeo, en el paraíso aguardaba con el corazón destrozado, mas no por Julieta Capuleto si no por ella, Rosalía, la que fue, en un inicio, el sol en el oriente de Romeo, y que no pudo gritar a los cuatro viento: "¡Oh, Romeo yo también te amo!".


Solange García Suárez

1 comentario:

solange dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.